Eran un dia perfecto para salir a caminar o en mi caso a cabalgar con mi caballo, el dia no era ni frio ni hacia calor, era ideal.
Decidi ir al bosque siempre me gusto la naturaleza y aun mas los cantos de los pajaros si hablar de los primeros rayos de sol del dia.
despues de una larga cabalgata decidi descansar y de paso para que Lazlo recupere fuerzas y comiera pasto fresco. Me senti debajo de un gran arbol que proporcionaba una gran sombra. Me apoye en el tranco mirando al horizonte en silencion para escuchar los cantos de las aves pasar por alli.