Tiempo Medio. [Libre]

Tras escaparme nuevamente de el castillo, termine perdido en las calles de Verona, alguna persona del castillo me habia mostrado todas y cada una de las calles, pero para mi gran suerte, en ese momento me encontraba jugando con un pequeño hilo, suspire ante mi impotencia, a lo que me limite a continuar caminando, tras caminar un par de horas, doblando en una calle, observé a una señorita con unos niños, tan solo me quede en silencio apreciendo sus acciones, cruzando mis brazos en mi pecho y recargandome en la pared, sonrei en cuanto ella se fue alegre, di un paso hacia adelante, y una voz masculina me hablo, escuchando un "Oye!! Vuelve aqui!!"

-Ah! me descubrieron

Comenzando a correr por las calles de Verona, entrando en la primera calle que veia, mientras corria y chocaba con la gente, las personas del castillo me perseguian, volviendo a entrar en una calle.

-Los perdi

Dije para mi mismo mientras volteaba hacia atras, observando que no me siguiera, y asi fue, se perdieron en alguna calle atras, en cuanto voltee la mirada hacia el frente, observe a la chica que con anterioridad se encontraba con unos niños, pero.. para mi sorpresa estaba demasiado...extremadamente demasiado cerca de mi

Este..yo.. lo siento!!

Dije un poco paranoico, ya que por mi culpa ambos habiamos caido al suelo, me levante rapiadamente, acercandome a la chica, ayudandole a levantarle.

-Si lo siento, perdoneme

Volvi a disculparme avergonzado, ante tal acto tan poco maduro, pero asi era siempre, por andar distraido atendiendo otras cosas me pasaba esto, suspire decepcionado, dejando caer un poco mi cabeza, para volver a ver a la chica.

-Yo.. ah.. perdon

Repeti nuevamente mi disculpa ante la señorita, le mire a los ojos, perdiendome en ellos.. una.. sensacion nueva, recorria mi ser, negue levemente con la cabeza para mi mismo.

Cada palabra, cada letra que decia, con aquella voz tan melodiosa y dulce, hacia que realmente sintiera una sensacion extraña en mi, quedando un poco confundido ante tal emocion, tal sensacion, a lo que regresando a la realidad, decidí presentarme, al menos asi sabria el nombre de tal dama que contemplaba mi mirada.

-Si, y si le interesa saber el nombre de este individuo es-

Antes de terminar de presentarme, nuevamente escuche la voz de algun trabajador de el castillo, haciendo un gesto de desaprobacion, no podian esperarse ni 5 minutos mas, comenzaron a rodearme.

-Lo siento bella dama, tengo que retirarme, con su permiso

Triste pero cierto, era momento de huir, como si dieran las 12 para cenicienta, el hechizo se romperia y le diria adios a la bella dama que no podia dejar de mirar, deje salir un suspiro, inclinandome levemente, como todo un caballero en su partida, para despues correr nuevamente hacia las calles.

Tras pasar algunas horas,volvi a salir del castillo, esta ves con un atuendo diferente, se trataba de aquel atuendo para las emergencias, mas sin embargo el que solia usar con continuidad, era aquel que parecia de una persona normal.
Regresé al lugar donde habia visto a aquella dama tan hermosa, con la esperanza de volverle a ver, aunque fuese por pura casualidad, pero no fué asi, ya habia anochesido, lo mas seguro esque se hubiese ido a su hogar, suspiré largamente, mientras me sentaba indignado en una de las bancas del lugar, recordando el encuentro de aquella tarde, ¿quien era aquella dama?,¿le volveria a ver?, la frustración comenzaba a invadirme, acaso solo era una ilusión, no cabria la posibilidad de que fuese una de esas hermosas ilusiones.
Observé el cielo, una noche fria, no tardaria en caer el agua, mas sin embargo era lo que menos importaba en ese momento, comenzé a recordar el encuentro con aquella dama, cada momento, cada palabra que salia de esa boca tan fragil, su fragancia tan dulce, volví a suspirar ante tal recuerdo, comenzando a sentir algunas gotas en mi cara.