Escapada [Libre]

-Yo creo que en ti no es fallido. Creo que eres un niño bueno.
*Dije sonriendo con dulzura.*
-Si fueses un violador o algo malo ya me hubieses echo daño

*Le di un manotazo cuando me revolvió el pelo y le fulminé con la mirada mientras me colocaba el pelo de nuevo bien.*
-Es que…tienes carita de niño muuuuuuuuy bueno.
*Dije sonriendo divertida mordiéndome el labio inferior.*
-Y a mi no se me puede hacer daño, soy demasiado adorable.

-Pues claro que soy una Santa, soy dulce e inofensiva.
*Dije parpadeando varias veces poniendo carita de niña buena*
-Además, quizás otro chico fuese capaz de secuestrarme pero tu…
*Sonreí curvando levemente mis comisuras hacia arriba*
-…serías incapaz digas lo que digas.

*Le miré divertida al oírle. Empecé a chillar riéndome cuando me cogio en brazos mientras agitaba mis pies y golpeaba sus hombros.*
-¡Suéltame descarado!
*Grité intentando contenerme la risa sin dejar de removerme entre sus brazos.*
-Como me pase algo te mato.

*Abrí la boca para contestar pero la cerré de nuevo y me crucé de brazos poniendo pucheros. Le miré directamente a los ojos y le saqué la lengua igual que una niña pequeña*
-Ale, estoy enfadada contigo.
*Diré la cara mirando hacia el lado contrario en el que estaba su rostro.*

-Déjame, estoy enfadada.
*Dije negando con la cabeza intentando alejar mi rostro del de Antonio.*
-Y como salgas a la calle conmigo así y pase un guardia grito para que te cojan.
*Dije mirándole fijamente desafiante*

*Le hice la burla por detrás cuando me dio la espalda y sonreí divertida. Me lo estaba pasando en grande. Me senté en el suelo apoyando la cabeza en el muro y mirando hacia arriba mirando a Antonio.*
-Si lo hago por tu bien tonto.
*Dije burlonamente*

-Yo no te he dado permiso para secuestrarme en ningún momento.
*Dije mirándole fijamente. Cerré los ojos y solté un suspiro mientras sentía como los rayos del sol calentaban mi piel.*

-Yo, tentarte ¿? Pero si soy una Santa.
*Dije con tono burlón sonriendo inocentemente sin abrir los ojos. Solté un suspiro al oír su pregunta*
-No lo sé…mi padre ya habrá mandado a los guardias a buscarme y en cuanto ponga un pie a la calle me cogeran y me llevaran a casa y mi padre me prohibirá salir de casa…una vez mas.
*Dije abriendo los ojos y rodándolos.*

-Oye, no me sigas la corriente como a los tontos.
*Dije cogiendo una piedrecita y tirándosela. Me quedé pensando unos instantes su pregunta*
-Si pero no. Si quiero por que mi padre es lo único que me queda, es mi familia. Y no quiero por que me va a caer una buena bronca…pero no será la primera, ya estoy acostumbrada

*Me reí al ver que la piedrecita le daba en toda la cabeza*
-Ves, te dije que tenia buena puntería.
*Dije dedicándole una sonrisa divertida.*
-Por que tienes tantas ganas de saber cuando me voy a ir ¿? Ya me quieres perder de vista ¿?

*Sonreí con dulzura al escucharle.*
-Me encantaría ir a tu casa y conocer a tus amigos. Aun que…prométeme que no me violaras.
*Dije burlonamente mirándole divertida*